Hoy queremos hablarles de un defecto refractivo que es perfectamente corregible si se detecta a tiempo, pero que puede dejar secuelas irreversibles si no se trata adecuadamente: la ambliopía, que es un trastorno muy frecuente en los niños.
La ambliopía es un trastorno visual reversible si se detecta precozmente.
La ambliopía afecta a un 2-5% de la población general, y es una de las principales causas de pérdida de visión monocular en la edad adulta.
Los niños en edad preescolar pueden funcionar normalmente utilizando un solo ojo, aunque la visión esté muy reducida en el ojo amblíope, lo que dificulta su detección.
Un cribado en los primeros años de vida puede corregir la mayoría de los casos de ambliopía.
El tratamiento de la ambliopía debe realizarse en el orden siguiente:
a) eliminación de opacidades de medios oculares u obstáculos mecánicos para la visión;
b) corrección de defecto refractivo;
c) oclusión del ojo amblíope, y
d) corrección de la desviación ocular.
La detección de deficiencias de la agudeza visual en la infancia es trascendental, dado que la ambliopía sólo es tratable en el período crítico de desarrollo de la visión y su tratamiento es mejor, junto con sus resultados, cuanto antes se trate. Por eso es tan importante buscar los signos de sospecha de déficit de visión en los niños. (tabla para detectar anomalías visuales) Se considera que el momento más razonable para realizar un cribado de ambliopía es entre los 3 y los 5 años de edad.
Determinar la agudeza visual en niños no es sencillo, sobre todo con los más pequeños. Además, la mayoría de los niños con ambliopía, incluso profunda, pueden realizar su actividad habitual de una forma normal, lo que hace que pueda pasar inadvertida si no se realiza un estudio sistemático de la visión.
¿Qué es la ambliopía?
La ambliopía, conocida vulgarmente como "ojo vago", se define como la disminución unilateral o bilateral de la agudeza visual no atribuible a una lesión orgánica. Es la causa más frecuente de pérdida de visión monocular en niños.
El período de tiempo durante el cual el niño es susceptible de desarrollar una ambliopía es el mismo, independientemente de la causa subyacente. El niño es más propenso a la ambliopía durante los primeros 2-3 años de vida y está propensión disminuye gradualmente hasta los 7 años, cuando la maduración visual ya es completa.
La ambliopía no se produce nunca de forma aislada; no es la causa sino el efecto de otro proceso patológico. Dependiendo de la causa se clasifica del modo siguiente:
Ambliopía estrábica. Es la más frecuente. Es siempre unilateral y se debe a una supresión monocular continua del ojo desviado.
Ambliopía anisometrópica. La anisometropía se define como la diferencia significativa entre el error refractivo de ambos ojos.
Ambliopía ex anopsia. La ambliopía se produce por desuso o hipoestimulación de la retina. Puede ser unilateral o bilateral, según la causa afecte a uno o ambos ojos.
Ambliopía secundaria a nistagmo.
Mixta.
El período durante el cual puede recuperarse la ambliopía llega hasta los 6-7 años en los casos de ambliopía estrábica y hasta los 10 años en caso de ambliopía anisometrópica. Después de estas edades, la ambliopía no puede desarrollarse (no hay ojo vago desarrollado en el adulto) y tampoco puede mejorarse.
Somete a tu hijo a controles visuales regulares desde los 3 años de edad. Así podrás evitar las secuelas de defectos visuales como la ambliopía que repercute en su desarrollo y que puede llegar a causar fracaso escolar.
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